Doscientos ganaderos reclaman en Ponga mejoras en las políticas del campo

Nueva protesta ganadera en Ponga, este domingo, coincidiendo con el certamen del queso de Beyos. Unos doscientos profesionales del sector se manifestaron para reclamar un cambio en las políticas que se están aplicando al medio rural. Al finalizar esta movilización, los ganaderos hicieron público el siguiente comunicado: «Una vez más los ganaderos salimos a la calle a manifestarnos para exigir nuestros derechos, que no son otros que seguir con nuestra labor y nuestro medio de vida, una labor que nos transmitieron nuestros padres y abuelos y que hoy por culpa de las políticas nefastas de nuestros representantes nos vemos abocados irremediablemente a abandonar, con unas normas hechas en el sillón de una oficina por personas que no saben nada del campo y sólo se dedican a obligar y prohibir sin sentido.

Si los pueblos son como deben ser no es por casualidad ni por políticos vendidos, son así por el trabajo de mujeres y hombres que con mucho esfuerzo y cariño lo fueron esculpiendo para que ahora vengan de la ciudad a presumir de parques naturales o reservas de la biosfera. Los pueblos se han ido deteriorando por el abandono y el cierre de explotaciones ganaderas, por la falta de relevo generacional, y la administración potencia que esto siga adelante, en vez de atajarlo.

Estamos hoy aquí para que nuestras peticiones sean escuchadas y para que de una vez por todas se nos reconozca nuestra labor y que nuestro trabajo sea valorado y respetado. Agradecemos el apoyo prestado por Asturias Ganadera para ello. Nuestras peticiones son: controles eficientes de la fauna salvaje; no queremos nuestros animales para dar de comer a los lobos, y en caso de producirse daños, que los pagos sean a 90 días y con un baremo actualizado. También que los daños producidos en fincas sean tasados según el valor real de su producción en un año. En el tema del cuchu y los purines, una solución que consiga que podamos seguir abonando nuestras fincas o de lo contrario que sea la administración la que se encargue de hacer estercoleros donde lo podamos depositar para su posterior retirada sin que todo ello repercuta en nuestros bolsillos, ya que no es un capricho nuestro sino una obligación que nos imponen sin sentido en lugares como el nuestro. Ayudas a jóvenes ganaderos sin trabas ni interminables trámites burocráticos. En las explotaciones paralizadas por los saneamientos, evitar los problemas derivados de falsos positivos, y compensar con justicia los perjuicios que no se puedan evitar. Los desbroces de matorral  en puertos y montes y las quemas controladas deben asegurar la limpieza de los puertos, no deben utilizarse sólo para aplacar la indignación de los vecinos durante el periodo electoral. Queremos un buen mantenimiento de las pistas ganaderas, no sólo de los senderos por donde pasan los turistas.

También es una necesidad es la reapertura del matadero comarcal del oriente, cuyo cierre no solo perjudica a sus trabajadores sino a los ganaderos que vemos que los gastos de llevar un animal a sacrificar se multiplican. Los sacrificios para autoconsumo deben replantearse, facilitándolos. Ahora tenemos que desplazarnos a más de cien km de distancia para sacrificar un animal y que ese trastorno no sólo nos perjudica a los ganaderos, sino también a las  carnicerías y a los consumidores. Para resolver un problema donde haya varias partes implicadas hay que sentarse a negociar, cosa que en el cierre del matadero del oriente no se hizo.

En definitiva, un compromiso para que nuestro trabajo sea  valorado, respetado y reconocido. Al igual que un político, un obrero o un empresario cobran sus nóminas a fin de mes, las nuestras dependen de nuestros animales; no nos vengan a imponer nada desde un despacho en el Principado las gente que cobran las suyas íntegramente a fin de mes sin que el lobo las mengüe.

Esto queremos: recuperar el empoderamiento que tenían nuestros ancestros en todo lo relacionado con el monte y el mundo rural».